Aunque la ley marca que las autoridades deben agilizar la circulación en esos incidentes menores, sólo pasan de largo

En tres choques lamineros (con daños menores), este medio constató que la Policía Vial omite agilizar la circulación en las calles donde ocurren, por lo que los ajustadores se arreglan entre ellos y tardan en promedio una hora para despejar la vía, mientras el tráfico colapsa. La constante: pasan agentes viales frente a los siniestros, no actúan y tampoco aparecen los peritos itinerantes de la Secretaría de Transporte.

Este martes, el choque entre un taxi y un Nissan provocó un atorón vial de una hora y 45 minutos sobre la avenida Hidalgo a su cruce con Mariano Bárcena, en el Centro tapatío.

“La gente piensa que si se mueve el seguro no le paga, han pasado dos patrullas de la autoridad vial y se quedan viendo, arrancan y se van, en ningún momento se pararon para checar si se ofrecía algo, preguntar por lesionados o agilizar el tráfico”, comentó Guillermo, ajustador de la mutualista del taxi.

El viernes 22 de octubre se documentó otro percance en la intersección de calzada del Federalismo y la calle Miguel Blanco, en la colonia Americana, entre un camión de bomberos de Guadalajara y un Nissan Versa. En este caso, el policía vial se detuvo porque los bomberos le pidieron apoyo, casi 40 minutos después.

“Vialidad llega 40 minutos después de lo ocurrido y eso porque le pedimos apoyo. Pasaban varios (agentes) y nada que ayudaban. Llegó después para autorizar mover los vehículos”, comentó Gustavo Estrada, oficial bombero y chofer.

El tercer accidente analizado ocurrió el viernes pasado al mediodía sobre avenida Vallarta esquina con la calle Lope de Vega, en la colonia Arcos Vallarta, donde chocaron los conductores de un Mazda 3 y un Volkswagen Jetta, ambos sin lesiones.

Ahí el tráfico duró casi una hora hasta que entre los ajustadores recabaron la información para pagar los daños de cada automotor. Aunque un policía vial pasó después de 40 minutos, no tomó conocimiento de los hechos y continuó su camino.

El 26 de noviembre del 2020, el Congreso local aprobó la reforma a la Ley de Movilidad para que en accidentes automovilísticos menores sin lesionados la autoridad intervenga para que se priorice la liberación de las vialidades.

 

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